Accionar y no solo soñar
Hay quienes pasan el día hablando sobre ir a los no alcanzados en los lugares inalcanzables del mundo.
Soñar no es malo, es más José era un soñador, solo que vio sus sueños cumplirse.
Está bien soñar en grande y que tener anhelos maravillosos de servirle a Dios, pero ¿qué pasa cuando todo se queda en un sueño?, definitivamente caes en el error de solo soñar, pero nunca accionar, dijo Paola Almirón, sirviendo con Especialidades 625.
Para cumplir los sueños que Dios te ha dado es necesario poner de tu parte, para que Él ponga de la suya. No sueñes y te quedes cómodo esperando a que se cumpla.
Dios no respalda a los haraganes, Él anhela que acciones y no solo sueñes.
Cuando Dios pone sueños en tu vida, Él te respaldará, pero cuando un sueño es totalmente humano, es como un relámpago, que aparece por un momento y desaparece.
Es ahí, donde las emociones aparecen y se anteponen al Espíritu de Dios. Cuando un sueño es una simple emoción, desaparecerá, pero cuando es puesto por Dios prevalecerá hasta cumplirse, dijo Paola.
Los sueños requieren de personas dispuestas a accionar, que no estén conformes en sus casas mientras muchos se pierden, que crean en lo que Dios hará en sus vidas, personas que no se detengan por comentarios o criticas, que estén dispuestas a sudar la camiseta del evangelio para poner el nombre de Jesús en alto.
¿Estás dispuesto a ser una de esas personas?, o ¿seguirás permitiendo que la comodidad haga de ti un cristiano mediocre?
No es momento de perder el tiempo en discusiones sobre nuestro vestuario, o nombre de iglesia, o andar satisfaciendo los deseos de la carne, es momento de ver con los ojos espirituales y entender que es el tiempo de Dios, dijo Paola.