Mi parte en la Gran Comisión
Durante mis primeros años de cristiana me dediqué a orar por los misioneros y por los pastores, estando convencida que era Dios quien los había llamado para la tarea específica de ir y anunciar las Buenas Nuevas.
Después, Dios me enseñó a involucrarme de manera más directa en las misiones, es ahí donde aprendí a orar con fe para dar responsablemente el diezmo, las ofrendas, y para las misiones.
Ahora como mujer adulta, he llegado a entender que es un privilegio ser copartícipe de la Gran Comisión de nuestro Señor Jesús, y la mejor manera de hacerlo es apartando de lo que Dios me da para que sea destinado hacia las misiones, y de esta manera bendecir a las naciones.
Estoy convencida de que al hacer esto estoy colaborando con los misioneros para que compartan el Evangelio y así ellos vayan a los lugares donde Dios los ha llamado.
Jenny Pinto, de la Iglesia Bautista Vida Nueva en Cristo de Mayorazgo en Perú