Hay que ser más que un medico
El día a día enlas misiones no esfácil y los retos quese presentan sonmuchos. Quienestrabajan en elárea de la salud,específicamente,enfrentan algunosdesafíos particularesque ponen a pruebasu fe y dependenciaen Dios, así como sucompromiso en elcampo.
Para Evelitce Naranjode Gines, especialistaen medicina integraly misionera en elproyecto RAHAB,si bien el reto másgrande es dejar todo el trabajo y familia para servir al Señor,también hay un desafío que tiene que ver con el autocuidado.Es muy importante poder cuidarme para no exponerme aenfermedades que me impidan continuar trabajando, y a su vez,está el gran reto de aprender a utilizar los pocos recursos que setienen para atender las necesidades existentes, mencionó.
Para Martha Ángel Carvajal, misionera médica y directora de lafundación AMAS, uno de los grandes retos tiene que ver con laformación de los mismos equipos. Mantener equipos médicosgrandes es un gran reto, porque a los profesionales en esta áreales cuesta sacar tiempo para las brigadas. También lo es obtenermedicamentos y equipos médicos de alto costo, agregó.Específicamente en cuanto al funcionamiento de las brigadas ocampañas médicas, los misioneros tienen que enfrentar no soloclimas extremos, sino también factores que hacen casi imposibleel desarrollo de la misma.
Entre los retos más grandes que he enfrentado en brigadasmédicas fue trabajar en zonas con climas extremos, o concondiciones sanitarias muy deplorables, con vialidad (calles,carreteras) en muy mal estado como para trasladar pacientes,comentó Juan José Moreno, pediatra y participante de brigadasmédicas.
Además, aquí el tema del idioma toma una gran importancia.Para Katiuska Coromoto, misionera biocupacional venezolana, esquizás uno de los retos más grandes. Y es que los profesionalesmédicos necesitan comunicarse con los pacientes no solo paraconocerlos, sino también para comprender sus síntomas yexplicarles sus tratamientos, lo que resulta un desafío sobre todoen ciertos grupos étnicos.