Casándose a tráves de las culturas
El matrimonio de cualquier tipo tiene dificultades, pero el matrimonio intercultural tiene su propio conjunto de desafíos inesperados. Para los misioneros solteros que sirven en el extranjero, la posibilidad de casarse dentro de su cultura anfitriona implica consideraciones profundas:
- Discusiones: Antes de entablar una relación o casarse dentro de la cultura en la que sirves, ten en cuenta que es probable que las discusiones serán un poco más fuertes. Incluso si uno de ustedes habla con fluidez el idioma del otro, las emociones afectan la forma en que usamos las palabras.
- Valores y preferencias en conflicto: También es importante tener en cuenta que es probable que ambos tengan perspectivas muy diferentes sobre el dinero, los amigos, el tiempo juntos, la crianza de los hijos.
- Apertura y aprendizaje: Nunca dejes de tratar de conocer a esta persona antes de comprometerte de por vida y nunca dejes de intentar conocer su cultura.
- Importancia de Cristo en nosotros: Recuerda que, como cristianos, estamos llamados a no unirnos en yugo desigual. Si encuentras a un hombre o una mujer de fe dentro de la cultura a la que sirves, es un buen comienzo.
Hay enormes consideraciones antes de contraer matrimonio dentro de la cultura a la que sirves, pero confiar completamente en Cristo es el primer paso. Más allá de eso, prepárate. Haz tu parte y permite que Dios haga la Suya. Su parte será significativamente mayor.
Sandra, misionera sirviendo en Norte de África