Discipulado + movilización = personalización

Queremos la “personalización” de las misiones, en la que cada creyente participe personalmente en los diferentes aspectos de la misión.

Personalizar es ayudarles a ver cómo pueden usar los dones y talentos que Dios les dio para Su Reino.

Para una personalización, el discipulo llega a:

  • Entender su identidad en Cristo
  • Descubrir sus dones y habilidades
  • Entregar todas las áreas de sus vidas
  • Ser intencional con su uso del tiempo
  • Ser intencional con su uso del dinero
  • Buscar de Dios antes de tomar decisiones
  • No escuchar lo que el mundo nos dice
  • Actuar ahora con lo que entiende, no después…cuando tenga preparación, cuando se case, etc.

Discipular y movilizar conllevan un proceso

Como discipuladores y movilizadores deseamos alentar a cada cristiano a vivir su fe en casa, en el trabajo, en la comunidad y hasta lo último de la tierra.

Pero, ¿cómo empezamos? Caminamos con cada persona para movilizarla desde donde se encuentre hasta un punto de compromiso y participación en la misión de Dios.

Empezamos con oración, pidiéndole a Dios que nos muestre a los que están listos para moverse.

“No podemos mover lo que Dios no ha movido, solo trabajaremos donde Dios ha trabajado primero,” dijo Andrés Robert en su libro “Conciencia Misionera”.

Debemos estar listos para ofrecer recursos e ideas, pero la primera cosa es discernir qué necesitan. Después, debemos ver qué tenemos para ofrecer.

Adaptamos y enfocamos las fuerzas en lo que sea más efectivo. Movilizar no es un evento, es caminar, es un proceso.

No te desanimes, Dios está obrando. Nos toca hacer nuestra parte y confiar que Él mismo hará la Suya.

Para movilizar movilizar a tu a tu discípulodiscípulo

  1. Ora para que escuche la voz de Dios y obedezca Su mandato de hacer discípulos en todo el mundo.
  2. Conversa sobre la Gran Comisión y su participación en ella.
  3. Comparte recursos sobre misiones, empezando con la base bíblica.
  4. Invítalo a que te acompañe a eventos misioneros.
  5. Invítalo a que te acompañe en algún trabajo o viaje misionero.
  6. Ayúdalo a crear e implementar proyectos misioneros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *