La Gran Comisión es parte de un discipulado responsable
La base del discipulado es el acompañamiento personal junto con la Sagrada Escritura a ese discípulo, guardando así todo lo que nuestro Dios nos enseña, queda claro con esto que la importancia es volver y hacer volver cada vez a la fuente doctrinal. Son buenas las academias, escuelas o rutas bíblicas de discipulado dentro de las congregaciones cada semana, pero el discipulado es constante, es en todo tiempo.
Entiendo que el hacer discípulos requiere de muchas ganas, esfuerzo y dedicación, sobre todo es una batalla con uno mismo al saber que debo ser ejemplo para esos discípulos, ya que se requiere de una experiencia vivencial de la fe y del poder de Dios.
El discipulado verdadero se desarrollará en cada congregación local, cuando se tome en serio la importancia y relevancia de la Gran Comisión, que fue recordada por nuestro Señor Jesús, pero que ya era una orden del Padre a Su pueblo desde el Antiguo Testamento; hoy la comodidad y el miedo en el seno del liderazgo eclesial, ha causado que eviten su RESPONSABILIDAD.
Héctor Alvarado, pastor en Ecuador
Sígueme es nuestro llamado
Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Lucas 9:23 (RVC)
Sígueme no se separa de negarse a uno mismo, tomar la cruz e ir y hacer discípulos. Y dice que es cada día, no solo una vez. Sígueme dejando el éxito o el fracaso de tu ministerio.
- Sígueme ¡ahora!, dejando a la gente que tanto tiempo has servido y atendido. Sígueme aceptando los riesgos. Sígueme para llegar a los que nadie llega.
- Sígueme porque ahora vas a saber cuáles son tus debilidades y cuáles son tus fortalezas.
- Sígueme porque ahora vas a saber realmente cuál es nuestro enemigo.
- Sígueme porque solo en el seguimiento se descubre quién es Jesucristo.
- Sígueme para conocer el modelo de hombre Siervo.
- Sígueme porque entramos en la profundidad de Dios Así que la orden es de Jesús.
Carlos Scott, Misión Glocal