Se buscan mujeres que...
• Quieran vivir entre la gran población de mujeres nómadas del desierto.
• Compartan con las mujeres que son esclavas, la libertad en Cristo que ellas tuvieron al conocerlo.
• Enseñen a descubrir que no están solas para buscar agua, alimentar animales, barrer y concebir hijos.
• Se miren de manera valiosa, no como alguien que es útil solo para sacar algún provecho.
• Lleven el agua de vida que no les producirá sed jamás.
• Vivan entre la arena con ellas y les muestren otra manera de vivir: con paz y con gozo.
• Sientan el amor de Jesús cuando también moría por ellas.
• Rían con ellas cuando se cae el gran balde con agua que llevan sobre sus cabezas.
• Enseñen a otros a leer, escribir y contar.
• Ayuden a otros a descubrir sus derechos (palabra que no existe en su vocabulario).
• Les digan que no tienen que ser esclavas para siempre.
• Las abracen con compasión… un abrazo que jamás experimentaron.
• Las respeten y valoren por primera vez en sus vidas.
• Las hagan sentir dignas alguna vez.
• Lleguen a esos corazones que nunca se abrieron para nadie, duros como piedra, censurados, herméticos… cuyos sentimientos les hicieron reprimir por ser mujer, obligadas a no expresar nada, ni siquiera después del matrimonio.
• Compartan el Espíritu Santo que consuela el dolor de ver morir tantos hijos de hambre y sed o enfermos.
• Sepan escuchar a aquellas que perdieron a su madre al nacer, víctima de infecciones y hemorragias no atendidas.
• Contengan a aquellas niñas tan pequeñas que han sido circuncidadas, sometidas a esta práctica cruelmente y les expliquen que es mentira, que eso no fue idea de Dios.
• Curen heridas sangrantes en sus cuerpos y en sus almas.
• Hablen su mismo idioma para decirles: Dios te ama, eres especial, hay otros planes para ti.
• Quieran invertir sus vidas en lo eterno, dando algo para ellas.
• Las abracen como un tesoro, que las traten como hermosas.
• Estén dispuestas a doblar sus rodillas por estas mujeres, que son solo un objeto para la sociedad.
• Simplemente quieran ir a secar lágrimas.
• Cada día eleven una oración por ellas.
• Deseen ofrendar para que otras vayan.
• Que oren por mí que estoy entre ellas, para ser el mejor reflejo del amor de Cristo.
• Se buscan, se necesitan URGENTE, porque están muriendo sin Cristo.
M.G., misionera en África