Prácticas para recibir a tu misionero
Viaje de Reingreso: La expectativa que genera el regreso de un ser querido es bastante alta, por tanto, deben estar listos para hacer de su reingreso un gran momento. La multitud mostró dos actitudes fundamentales: gozo y expectativa. Con ellas manifestadas para su misionero, su reingreso será una exitosa fiesta.
Descanso: Si Jesús ordenó a sus discípulos descansar, creo que ustedes deben obedecer el mandato en relación con su misionero.
Familia: La familia es un apoyo importante para el misionero. Seguramente deseará ver a sus familiares después de un tiempo de no hacerlo o querrá pasar algún tiempo con su esposa y sus hijos. No duden que buscará la manera de recompensar a los suyos por su apoyo y cuidado con su persona. Denle disponibilidad de espacio, tiempo y recursos para hacerlo.
Salud: Es importante que la salud física, emocional, mental y espiritual del misionero sea revisada a su regreso. Solo él y Dios saben hasta qué punto cada experiencia vivida en el campo ha afectado su salud en alguna de estas cuatro áreas.
Sostenimiento: Un pensamiento popular entre cristianos es que el misionero solo debe ser sostenido mientras está en el campo, porque al regresar no está haciendo trabajo misionero. Dos cosas hay que entender:
1) para poder servir en otras tierras, es casi seguro que el misionero renunció a su trabajo secular o al sueldo que percibía estando su país y
2) es fundamental para la permanencia del misionero en el campo que tenga períodos de descanso y promoción de su trabajo en su propio país, así que la aparente inactividad misionera, en realidad es parte de sus funciones.
Agenda de visitas: La gente que ha apoyado y la que no ha apoyado necesita ver al misionero. En el caso de los primeros les ayudara a refrescar la visión y enterarse de cómo han trabajado sus oraciones y ofrendas. En el caso de los segundos, tener la posibilidad de decidir si apoyarán este proyecto. Estas son las razones fundamentales por las cuales el misionero debe hacer visitas durante su estancia en su país. Así que, permítanle desarrollar esta función con su apoyo y coordinación.
Incorporación a la iglesia: No hay duda que el misionero extrañó el compañerismo y la adoración con su iglesia. Permitirle participar de los cultos y del trabajo local será un refresco para su vida y un tiempo para aprender más. Además, él tiene muchas cosas que contar de lo que vivió en el campo que harán crecer a la iglesia y renovar su visión misionera. Es necesario abrirle espacios donde él pueda participar de la vida de la iglesia local.
Planes a futuro: La evaluación del trabajo dará lugar a preparar mejores estrategias para el futuro, ante la posibilidad de un reenvío. Además, evaluar el trabajo dará a los líderes de la iglesia local una perspectiva más amplia del trabajo que su misionero está realizando en su país de enfoque. No pasen por alto esta área, seguramente les tomará tiempo y varias reuniones, pero el esfuerzo valdrá la pena para todos.
Pastor Armando Lagunes, de la Iglesia Dunamis en México, en su librito 40 Ideas prácticas para recibir a tu misionero https://movilicemos.org/recursos/despues-alregresar/40-ideas-practicas-para-recibir-tu-misionero