Jesús ingresó al mundo

Tenemos el maravilloso llamado de ser las manos y los pies de Cristo para aquellos que nos rodean.

Jesús fue obediente a Su llamado (Filipenses 2). Toda la iglesia tiene un rol en las misiones, pero muchos no son obedientes porque piensan que la tarea es solo para unos pocos.

Jesús sufrió en Su misión. No tengas miedo de sufrir, ser tomado como una burla, ser rechazado o perseguido. Si estamos siendo obedientes en la misión, ¡esto deberíamos esperar!

Somos llamados a ingresar al mundo como Jesús ingresó en el nuestro. ¿Qué áreas locales o globales necesitan la esperanza que sólo Jesús puede proveer?

Vale la pena dar nuestra vida por el Evangelio. Cuando nosotros esperamos en una perspectiva eterna, podemos darnos cuenta la urgencia del Evangelio y recordar que cuándo nosotros decidimos seguir a Jesús, tenemos que tomar nuestra cruz y seguirlo a Él (Mateo 16:24). Jesús levantó y preparó líderes. Necesitamos hacer discípulos que hagan discípulos. ¡Es la única fórmula para que podamos ver la evangelización en el mundo!

Evangelismo vs. acción social: ¡Jesús hizo ambas! Los ejemplos son Sus enseñanzas en el sermón de la montaña (Mateo 5-7), la sanidad el día de reposo (Mateo 12:9-14), y su trato con la mujer junto al pozo (Juan 4:5-30). Jesús amó a los leprosos, a las prostitutas y a los criminales. Él lideró a las personas incultas y sin importancia. Si nosotros lo aplicamos a nuestro contexto, ¿a quién podemos amar y servir?

Cuando conocemos nuestro propósito, también podemos ver el mundo transformado por la mano poderosa de Dios.

Paul Beeghly, sirviendo con TEAM