No se trata sólo de leer la Biblia
De acuerdo a Vivian Ochoa, consejera pastoral y entrenadora sirviendo en el Occidente de África, muchos suelen encasillar la vida devocional en la lectura de la Biblia y en oraciones repetitivas; sin embargo, se trata de mucho más que eso.
“Es un gozo practicar diferentes disciplinas espirituales que alimentan y fortalecen nuestra relación con Jesucristo”, dice Vivian.
Al respecto, ella elaboró una lista de disciplinas que los cristianos podemos incluir en nuestra relación con Dios:
- Retiros espirituales
- Confesión de pecados
- Meditación
- Adoración
- Celebración
- Memorización y estudio profundo de la Palabra
“Además, es importante incluir actividades que incluyen a otras personas, como el compañerismo cristiano, el servicio a otros, el evangelismo, y la generosidad”, agrega.
Muchos nombres, un mismo propósito
Al devocional se lo ha llamado de distintas maneras en la historia de la iglesia cristiana. Se lo denomina «vigía matutino», «devocional personal», «cita con Dios» y «tiempo personal devocional». En realidad no importa cómo se lo llame, sino que realice con regularidad.
El tiempo devocional es simplemente un tiempo diario de compañerismo personal con Dios a través de la Palabra y la oración. Es un tiempo que ha separado deliberadamente para tener un encuentro con él. El objetivo del devocional es que podamos crecer en nuestra relación personal con Dios, para que podamos conocerlo, amarlo y llegar a ser cada vez más como él.
¿Por qué debemos tener un tiempo devocional? ¿Cuáles son algunas buenas razones para tenerlo? La Biblia nos da tres razones principales:
- Porque debemos tener compañerismo con Dios.
- Porque es un privilegio que tenemos como cristianos.
- Porque obtenemos grandes beneficios de Él.
Extraído del libro Métodos de estudio bíblico personal de Rick Warren, pastor y escritor estadounidense
