Testimonio

Siempre será un desafío

La emoción de Marco, un joven paraguayo, seguía en pie a pesar de las más de 18 horas de vuelo. El ver el desierto, camellos y palmeras a lo largo del aterrizaje lo llenó de energía. Salir del avión y sentir los más de 50ºC a su alrededor, escuchar un idioma que no era suyo y ver gente vestida totalmente distinta a su propia cultura, le daba la convicción que era el lugar donde Dios lo había llamado a estar.

Oro para que Dios llene el vacío que sienten

Siento nostalgia por dejarlos. No es fácil despegarse de la familia. Por ahora me voy un mes, pero sé que vendrá el momento en que partiré por largo tiempo y será más fuerte separarnos. Oro y pido al Señor que los cuide, que se encargue de ellos, de su salud, de llenar el vacío que sienten cada vez que me voy.

Ellos cuidándolos significaba que yo podía venir

¡El cuidado a la familia del misionero es realmente importante! Ellos cuidando de mis papás significaba que yo podía estar aquí. Si no hubiera habido ayuda para mis papás, no creo que hubiera podido quedarme aquí. De hecho, después de que mi papá sufrió el derrame cerebral, yo estaba convencida de que no iba a venir a Perú, pero mis papás me dijeron NO, debes ir.

¿Ahora quieres irte de nuevo?

La primera vez que salí al campo fue a la selva en mi país. Obviamente dejé a mi familia, mi madre y mis hermanos. Creo que no les afectó mucho.

Antes de salir al campo, Dios ya me estaba preparando en un seminario, en donde estuve estudiando ahí mismo (internada) y solo regresaba a casa los fines de semana para poder servir en mi Iglesia. Los tres años los pasé prácticamente fuera de casa, así que, creo que no fue tan difícil para mí y para mi familia desprendernos.

El liderazgo y las peras del vecino

En las confesiones de Agustín vemos un relato bastante interesante en el segundo libro, donde cuenta una anécdota que enfatiza el creernos “soberanos” pudiendo comparar esta característica al papel del líder. Agustín compara esta posición con el acto de robar algunas peras del árbol del vecino, argumenta que él llevó a cabo este hurto pero ni siquiera para saciarse, sino más bien para dárselas a los puercos, deleitándose por el único hecho de que era algo prohibido.

La alegría y tristeza de mamá

Alexandra Mantilla fue misionera en Uruguay por varios años y durante ese tiempo su mamá vivió en carne propia lo que era tener a una hija lejos. Experimentar todos estos sentimientos la llevó a servir en el departamento de Cuidado a los familiares de los misioneros de FEDEMEC.

Madres de Impacto Mundial

Cuando la hermana Julieta Murillo y la hermana María Lola Moreno nos hablaron de Madres de Impacto, no me imaginé lo que Dios nos enviaba a hacer: Reunirse con las mamas de nuestros candidatos y misioneros en el campo. La primera convocatoria la armamos en 2012, con cinco madres.

Oramos y les explicamos que habíamos sido llamadas para cubrir en oración y levantar un cayado por la visión que el Señor había puesto en el corazón de la hermana Julieta y todas las demás personas que se estaban reuniendo con ella para hacer realidad la organización misionera Impacto Mundial.

Una labor que nació en el corazón de Dios

Es una labor espiritual que nació en el corazón de Dios, como parte del cuidado integral que se debe dar a cada misionero.

Requiere dar seguimiento (hasta donde sea posible), del estado de salud física, espiritual y emocional de los familiares más cercanos (puede que sean padres, hermanos, abuelos, etc). El seguimiento se realiza a través de llamadas telefónicas donde se les escucha, consuela, brinda consejo y se ora por ellos.

Seamos uno para que el mundo crea

Parte del trabajo en equipo no solo sucede en el campo misionero, sino también de manera local con las iglesias y los pastores que los envían. “En la oración intercesora de Cristo en Juan 17:21, vemos los deseos de Su corazón en relación a la unidad visible de Su pueblo y el efecto que producirá en la evangelización del mundo”, dijo Willard Ramsey, pastor de la Iglesia Bautista de Hallmark en EE.UU. La unidad es el tema preferido de Jesús, el tema más importante para pensar para la Iglesia y el tema más difícil de vivir.

“Ubuntu” Yo soy lo que nosotros somos

Ubuntu es una ética clásica africana que, en esencia, declara y cree: “Yo soy quien soy debido a quienes somos todos”. O, en otras palabras, mi sentido de identidad está directamente conectado y relacionado con la comunidad (o equipo) de la cual soy parte. Yendo en contra de las modernas ideas del rudo individualismo, ubuntu desafía al individuo a otorgar valor profundo a la fuerza y la importancia de la comunidad.

Páginas

Suscribirse a RSS - Testimonio