Me diagnosticaron depresión cuando volví del campo misional; pero mirando hacia atrás, puedo ver que estaba presente mientras estaba en el extranjero. Por años confié en mi propia fuerza y traté de evitar que se hiciera oficial. Recuerdo cuando alguien me dijo que tenía depresión y yo respondí: “¿Por qué tengo que estar deprimido? ¿Por qué no puedo simplemente estar triste?” Recuerdo haber visto el frasco de recetas de un amigo y pensar con aire de suficiencia: "Yo no".
Blog
Hicimos una encuesta a varios obreros, pastores, misioneros, y entre las respuestas comunes encontramos 4 principales razones por las que es difícil aplicar cuidado con uno mismo.
1. Culpabilidad frente al cuidado personal
Hay en la Biblia un llamado a negarnos a nosotros mismos.
• Quieran vivir entre la gran población de mujeres nómadas del desierto.
• Compartan con las mujeres que son esclavas, la libertad en Cristo que ellas tuvieron al conocerlo.
Sin duda, San Valentín es una de las fechas más populares a nivel mundial. El 14 de febrero no es solo una fecha donde todas las parejas se declaran su amor una y otra vez, sino también un día muy comercial que se empieza a planear con semanas de anticipación.
Este filtro para tomar buenas decisiones se trata de una idea que escuché de Billy Graham, quien llegó a ser uno de los grandes hombres de integridad del evangelio en el último siglo. Él tenía como norma en su vida este dicho: “No ataco, no me defiendo”.
¿Puedes imaginarte cuántos ataques habrá recibido Billy Graham a lo largo de su vida y de su ministerio? Sin embargo, Billy Graham simplemente tomó la decisión de no atacar y no defenderse.
¿Pero cómo es esto de no atacar y no defendernos? ¿Es posible realmente?
Con mucha vergüenza y sinceridad contaré una anécdota que espero sirva para la reflexión. En mis primeros meses cursando algunos estudios en apologética en una organización internacional, fui encontrando un mundo fascinante. Y caí en el uso inadecuado de esta herramienta y afloró en mí en “cristiano superior”. Recuerdo una vez haber ingresado a Facebook, a una página de filosofía, y comenzar a articular reflexiones sobre la existencia de Dios. Pero conforme me iban respondiendo y debatiendo mis ideas, un fuego en mí se empezó a encender y no era el Espíritu Santo.
Jesús a lo largo de su ministerio develó lo peligroso del orgullo para nuestras vidas y lo mucho que Dios mismo aborrece este pecado y cuando hablamos sobre ministerios como Apologética es importante ser conscientes que ninguno es inmune al orgullo.