Frecuentemente las mujeres solteras son desanimadas por sus líderes. Se frustran al escuchar a sus pastores decir una y otra vez: “No todavía, necesitas casarte antes de ser enviada”.
“Me enojé un poco cuando los pastores asumían que porque yo estaba casada estaría de acuerdo con ellos en que no deberíamos enviar solteros al campo y que era aquí donde podría usar mi estado de casada”, dijo Jessie Scarrow, doctora y consultora en cuidado integral.