¿El feminismo afecta a las mujeres?

Muchos de nosotros hemos escuchado hablar sobre el feminismo, y para aquellos que no lo han escuchado seguramente viven las consecuencias de éste en su día a día. Pero ¿será que el feminismo ha afectado a las mujeres alrededor del mundo?
Hace mucho tiempo el mundo nos grita sobre el feminismo, derechos de las mujeres y aunque en el principio eran peticiones justas como el derecho al voto, el derecho de un salario justo para las que trabajaban luego se convirtió en una forma que en vez de ayudar trajo consecuencias devastadoras ya que muchos han querido llevar la misma línea de pensamiento y práctica al hogar y a la iglesia, la cual desde un principio es llamada a la igualdad de dignidad, dijo Liliana Llambés, misionera IMB.
La Biblia está llena de mensaje poderoso para las mujeres y Jesús fue el primero en brindarles dignidad, es así que es la misma palabra de Dios que nos muestra muy claramente la diferencia de lo que el mundo grita a la mujer y lo que Dios nos muestra como hijas suyas.
Antes de conocer al Señor fui una mujer feminista donde no necesitaba de los hombres, las mujeres al poder, que éramos iguales o incluso mejores pero por Su gracia y misericordia el Señor llego a mi vida junto con las Buenas Nuevas de Salvación. Tenemos ejemplos de mujeres como Eva, Sara, Rebeca, Raquel, Rahab, Ruth, Ana, María, la Mujer Samaritana, Marta y María Magdalena, Lidia. Su Dios es nuestro Dios de cada creyente en todas las generaciones. Como ellas, nosotras también somos pecadoras redimidas, somos ovejas de Su prado”, detalla Liliana.
Liliana ha podido ver cómo se toman versículos fuera de contexto para justificar lo injustificable, ya que el Señor ha establecido lo que es normativo para el hogar y para la iglesia.
Creo que existe un gran analfabetismo bíblico, el cual le ha dado a la iglesia luz verde para tratar de complacer a la mujer y acomodarla según lo que el mundo propone por encima de lo que Dios ha establecido.
Cada día necesitamos más mujeres sumergidas en la Palabra de Dios, que entiendan el diseño específico para ellas y puedan descansar en ese Plan Soberano.
A propósito, y con un propósito
Crecí con cuatro hermanos, y junto a mi hermana siempre quisimos jugar con ellos. Nuestro papá les daba extra atención; así que, tratábamos de ser más como ellos.
Realmente disfrutaba de los deportes y estar activa. Nunca me gustaron las muñecas, los vestidos o lo que fuese de color rosa. Nunca cuestioné mi género, nunca quise ser un niño; pero sí parecía que tenían la vida más fácil y divertida. No me parecía justo que tuviera que lavar platos y hacer los otros quehaceres femeninos del hogar. Solo quería que las cosas fueran justas. Conforme crecía en la fe, no me gustaba cómo algunas lecciones bíblicas parecían decir que los hombres eran más dignos que nosotras.
Felizmente, Dios puso grandes maestros en mi camino que me explicaron que nosotras no somos menos, ni menos amadas, ni menos útiles. Lo que sí es que tenemos un propósito diferente por desarrollar y eso está bien.
Recuerdo que me desagradaba 1 Pedro 3:7 donde dice que las mujeres son frágiles; mas Dios envió a un gran maestro quien me explicó que el verso no significa débil sino delicada, fina y preciosa.
Le doy la gloria a Dios pues Él me ha hecho una mujer fuerte, en Sus fuerzas. El gozo del Señor es mi fortaleza, tal como dice Nehemías 8:10.
Me regocijo de tener su fortaleza cuando otros me dicen lo que no puedo hacer en la vida o en el ministerio. Él continúa enseñándome que, en humildad, hay mucha fortaleza y que yo solamente necesito escuchar su quieta y suave voz. Es un honor servirle.
El rol de la mujer en el Reino es ilimitado en el poder y la guía de Nuestro Señor. Dios nos quiere usar a todas las mujeres, con nuestro pasado, luchas y sueños; seamos solteras o casadas, con formación académica o instruidas por la vida.
Nuestra oración es que esta edición incentive a las mujeres a servir con gozo y humildad y, que, a la vez, incentive a los hombres a motivar a las mujeres y ver en ellas el verdadero valor que tienen.
Cristina Conti