Llamados a plantar
Mi esposa fue llamada a los 14 años en una prédica en su iglesia y yo fui tocado por Dios para misiones en una prédica del pastor Miguel Creiglow, y a partir de ese momento empezamos a orar para saber DÓNDE, CUÁNDO Y CÓMO.
Y la primera decisión que tomamos fue pedir consejería a nuestro pastor, el siguiente paso fue prepararnos en diversas áreas y conocer algunos países hispanohablantes, pues Dios estaba poniendo en nuestro corazón pasión por latinoamérica.
En realidad, la misión ya había empezado en nuestra misma iglesia. Y después de 7 años, orando y trabajando en la obra, Dios abrió las puertas para plantar iglesias, empezando en nuestra misma ciudad y en el siguiente año, viniendo al Perú.
Teníamos una inclinación y pasión por el idioma español y los países latinos, por eso habíamos decidido visitar algunos países para saber dónde había más necesidad de evangelización, visitamos Perú, Chile, Bolivia, Venezuela, Argentina y Uruguay, y el país donde sentimos mayor necesidad y donde Dios más nos hablaba fue Perú.
Hemos empezado conociendo el trabajo de algunas iglesias aquí en Perú, luego hemos hecho un estudio de la receptividad de las personas en Chorrillos. Realizamos visitas a las casas y evangelismo personal en las calles, pero no hubo mucho resultado, luego hemos trabajado personalmente en nuestra casa con algunos contactos que conocimos en este proceso. De estos estudios bíblicos en la casa empezamos a ver algunos frutos y al mismo tiempo empezamos a trabajar con niños. Y ese fue el nacimiento de la iglesia que hoy está funcionando.
La primera dificultad que encontramos en nuestro proceso fue el tema cultural, esto incluye el idioma, costumbres y manera de pensar.
Otra dificultad fue encontrar una forma de comunicar el evangelio que venciera la desconfianza y el prejuicio relacionado a los cristianos.
Es importante que el plantador tenga convicción de su llamado, sea un buen evangelista, ame personas y sea muy perseverante.
Nuestra experiencia de haber sido enviado por la iglesia madre siempre ha sido muy positiva, hemos recibido un apoyo total, desde lo financiero hasta lo espiritual y emocional. Y este apoyo nos ayuda a concentrarnos al 100% en la misión.
Por Erico Maia brasileño plantador de una iglesia en Perú
Una Iglesia de verdaderos discípulos
La velocidad y la multitarea requeridas en un nuevo plantador de iglesias son asombrosas. Los plantadores comprensiblemente luchan para establecer prioridades y permanecer concentrados. Para que tu misión tenga éxito, necesitas un plan determinado, un sendero claro y pasos intencionales.
La pregunta más importante que hay que responder sobre un proceso de discipulado es esta: ¿Qué tipo de discípulos deberíamos estar haciendo?
- Comprometen a la gente con el evangelio (hacedor de discípulos).
- Obedecen los mandatos de Cristo (obediencia).
- Demuestran un carácter semejante al de Cristo (carácter).
Dos principios para iglesias sanas:
- Énfasis en obedecer a Cristo
- Énfasis en el desarrollo del liderazgo