Unidos para extender su reino

Nos conocimos sirviendo en la iglesia. Después de 11 años de amistad, Dios nos puso nuestros caminos juntos y nos casamos.

En el 2012, asumimos el liderazgo de misiones en nuestra iglesia local, el cual Dios usó como preparación para el campo. En el 2017, iniciamos nuestro proceso de envío con Impacto Mundial Ecuador. Ese año se nos presentó la oportunidad de servicio entre los indígenas de la Selva Colombiana.

Fue así que fuimos de viaje exploratorio para conocer el trabajo de Misincol, organización que trabaja con los indígenas, y en mayo del 2018 iniciamos nuestro trabajo entre la etnia Emberá del Medio Baudo.

Ahí establecimos relaciones de confianza entre niños, hombres y mujeres Emberá. Contamos historias bíblicas y aprendimos lo básico del idioma.

Desafortunadamente, por asunto del orden público tuvimos que salir de la comunidad, pero Dios abrió puertas a la ciudad de Istmina donde ministramos a los adolescentes y jóvenes indígenas a través del reforzamiento escolar y al compartir la palabra de forma narrativa.

De esta primera experiencia en el campo transcultural hemos aprendido algunas lecciones de vida. Primero, como matrimonio debemos mirar hacia una misma dirección y guardar nuestra relación íntima con Dios. Segundo, a estar seguros del llamado que Dios nos da. Tercero, a trabajar como equipo, cumpliendo los roles designados en el campo. Cuarto, a disfrutar de la vida misionera como compañeros y no dejar que nuestras diferencias nos separen.

Hemos tenido nuestras dificultades como todo matrimonio, pero hemos aprendido que a través de la comunicación asertiva a compartir lo que nos incomoda y el perdón continuo.

Y, por último, a capacitarse y a adquirir herramientas que ayuden al trabajo de la obra transcultural, como dice Efesios 4:12, el discípulo de Cristo debe estar enteramente capacitado para glorificar Su nombre. Dios nos mostrará Su tiempo y forma para volver a Colombia o a donde Él quiera tenernos para servirle con nuestros dones y talentos. Solamente confiamos en Su amor inagotable como lo dice Salmo 42:8,11b.

Patricio y Jessica Rivadeneira, misioneros ecuatorianos sirviendo con la Alianza Cristiana y Misionera en Colombia

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