Unidos con un solo propósito

Marvin Pirir y su familia sirven en República Dominicana como misioneros desde hace seis años, sirven en Palabra de Vida Dominica. El Señor les ha permitido ser parte de un equipo multicultural, compuesto por latinos. En el equipo tienen compañeros argentinos, colombianos, mexicanos, nicaragüenses, haitianos, costarricenses, salvadoreños, dominicanos y guatemaltecos. 

 

Marvin y su esposa Sujeiry, son guatemaltecos. “Una de las bendiciones más grandes es darse cuenta de que la familia espiritual está regada por todo el mundo, el Señor en Su misericordia permitió que cada uno de nosotros pudiera escuchar el Evangelio en circunstancias y tiempos diferentes, pero nos ha unido con un propósito y ese es el de predicar el Evangelio en este país”, dijo Marvin. 

 

Marvin comparte algunas anécdotas graciosas que ha experimentado siendo parte de un equipo multicultural: 

 

• Pensé que hablar el mismo idioma era una ventaja, pero hay una gran diferencia en el lenguaje y en el sentido de las palabras. Un día trabajando en el taller le pedí a un compañero que me pasara un alicate, a lo que él con gusto fue y me pasó una herramienta distinta, al conversar me explicó que en su país un alicate era una pinza. 

 

• La comida es un reto para muchos y para otros un deleite. Es un tema común en el equipo, hablar de lo que se cocina en cada país, como familia hemos tenido la bendición de ser abiertos a probar nuevas comidas, tanto que nuestro menú familiar ha pasado a ser multicultural, hoy podemos comer tortillas, mañana arepas y después yaniquecas. 

 

• Tenemos como meta no perder nuestro acento, pero pareciera que hemos cedido, nuestra nota de voz ha cambiado, a veces es raro y gracioso. Incluso escuchar a nuestro hijo con un acento distinto y palabras nuevas, ha sido una mezcla de emociones. 

 

Evelyn Subuyuj, colaboradora del Equipo VAMOS