Consejos si NO quieres ser misionero

- Mantente siempre ocupado. Déjate llevar por lo urgente, así no te quedará tiempo para pensar y meditar.
- Concéntrate en las metas que te reconozcan en la sociedad como, por ejemplo: Tener una buena carrera, una casa más grande, un auto más moderno, un mejor sueldo, tener pasatiempos caros y de élite, etc.
- Ten compromisos a largo plazo desde muy temprana edad (créditos bancarios o algún puesto de trabajo), entonces ni siquiera entraría en discusión un viaje misionero a corto plazo.
- Ten tu oído siempre abierto a las personas que te dicen que eres irremplazable en la iglesia o que no puedes ser misionero por cualquier razón.
- Nutre tu rencor y tu amargura si otros te han herido. Las personas que viven enfocados en el pasado no tienen una mirada hacia el mundo y sus necesidades.
- Piensa de los misioneros como verdaderos héroes espirituales que viven de una victoria hacia otra. Nunca se te olviden tus errores, falacias y derrotas. Nunca creas que vas a llegar a ser alguien mejor.
- No te informes sobre la situación espiritual de los países en este mundo, te podría ponerte incómodo y despertar tu interés por las misiones.
Hans Ziefle, sirvió con SIM en Chile
5 preguntas que un candidato misionero debe responder con honestidad
- ¿Has cumplido con algo significativo? Si no demuestras la capacidad de iniciar algo (motivación) y asimismo llevarlo a cabo, probablemente tu tendencia será la de no terminar aquello que emprendas. La perseverancia es una cualidad muy importante.
- ¿Has emprendido algo nuevo? Si no tienes iniciativa para enfrentar algo nuevo, ¿cómo vas a acostumbrarte a una nueva cultura y cómo serás también capaz de fundar una iglesia en una cultura que te es ajena?
- ¿Sabes trabajar en equipo y/ o llevarte bien con los demás? ¿O eres, más bien, un llanero solitario? No podemos evitar el contacto y trabajo con personas que no piensan igual que nosotros.
- ¿Sabes escuchar? Debes mostrar paciencia y criterio de tiempos; no se trata de llegar y predicar, sino también de dedicar tiempo al aprendizaje de la otra cultura.
- ¿Sabes comunicarte con claridad? Debes poder expresar tus pensamientos e ideas de manera comprensible y tener la seguridad de opinar y aportar, con compasión.
Brad Walz, director de misiones de las Asambleas de Dios