Familias misionales en la Biblia

Veamos a algunas familias en la narración bíblica. Adán y Eva debían vivir en familia y ser fructíferos, tanto física como espiritualmente. La familia de Abraham y Sara ofrece varias lecciones pertinentes; la obediencia al llamado de Dios para salir de Haran, tener fe en el nacimiento de Isaac y obedecer cuando le pidió sacrificarlo.

Por otro lado, Noé y su familia también fueron una familia misionera en testimonio a través de su obediencia al construir el arca.

Después tenemos a Rut y Noemí, aunque no fueron familia sanguínea, son un claro ejemplo de mentoreo y discipulado.

En el Nuevo Testamento, tenemos a José y María, una pareja dispuesta a cumplir con la voluntad de Dios a pesar de las circunstancias.

Una familia con mentalidad misionera es la de Felipe. Felipe tuvo un ministerio efectivo en Samaria (Hch. 8:4-8), y Dios también usó al eunuco etíope (Hch. 8:26-40) por el cual el Evangelio se trasladó al sur. Sabemos que Felipe tuvo 4 hijas profetas. Imaginen la dinámica familiar que produjeron a estas hijas profetas. ¿Qué clase de mujer era su esposa? Ciertamente había una familia comprometida con el trabajo del Reino.