“Te enviaré a cazar personas”: Los peligros de la traducción bíblica

Traducir la Biblia a nuevos lenguajes nunca es una tarea fácil. Eso fue lo que entendió Al, quien lidera un equipo que revisa la traducción de la Biblia a kurdo sorani, un idioma hablado por 5.5 millones de personas en el Kurdistán Iraní y por otros 8 millones en Irán.

La primera traducción al Sorani Kurdo del Nuevo Testamento fue completada en 1998. Al y su equipo se dieron cuenta que muchos de los lectores luchaban con las palabras de Jesús a los pescadores de Galilea en Mateo 4:19: “Síganme y yo los haré pescadores de hombres” o “Yo los enviaré a pescar a las personas”.

Desafortunadamente, no hay distinción en Kurdo entre alguien que caza animales y alguien que caza peces, así que esta frase fue traducida como: “Te enviaré a
cazar personas”.

La caza en Kurdistán generalmente involucra utilizando un revolver para disparar y matar, así que la traducción de vuelta al inglés dio como resultado: “Te enviaré a disparar y matar personas”.

No se trata solo de traducir

La traducción de la Biblia tiene muchos retos que solo con la ayuda de Dios pueden ser superados.

“Es intentar expresar natural, clara y fielmente verdades sumamente importantes para el hombre dadas a una cultura que estuvo en un lugar específico (medio oriente), en una cultura de tradiciones particulares (la cultura hebrea), en un tiempo de la historia (contando desde hace 2000 años hacia atrás) y en una lengua específica (sea esta hebrea y griega, ambas muy distintas una de la otra)”, dijo Jenner Valdivia, misionero traductor con ILV.

Todo este bagaje de información debe ser expresado en una lengua muy distinta a la hebrea, con una historia, cultura y tradiciones diferentes; y en un tiempo actual.

“Muchas palabras (como el perdón, la salvación, las tradiciones hebreas, los integrantes de una sociedad, etc.) deben ser estudiadas con cuidado para expresar la misma intención original. Para ello, los hermanos indígenas involucrados en el trabajo de la traducción no sólo deben recibir mucho entrenamiento, sino tener una relación con Dios que los dirija a poder utilizar el término más adecuado para expresar una verdad bíblica fiel en significado al texto bíblico. Siempre digo que es un trabajo espiritual-lingüístico-exegético al mismo tiempo”, dijo Jenner.

Es un trabajo que involucra todos. “Por eso es muy importante recalcar que la traducción no se puede hacer sola, es necesario que se trabaje junto con alfaeducación y para que sea sostenible en el tiempo las capacitaciones a los nativos en alfabetización ayudarán muchísimos para que ellos enseñen a su propia comunidad porque conocen más su contexto a la vez siendo misioneros para su propia etnia”, dijo Sarita Tapahuasco, candidata misionera entre los Mastanawa de Perú.