Hablando con mi pastor sobre mi llamado
Si crees que Dios te está llamando a las misiones, habla con tu pastor. Es importante que tu iglesia se involucre en el proceso de tu preparación desde el principio.
- Ora y pídele a Dios claridad sobre tu llamado.
- Ora por tu pastor y la conversación que tendrás con él.
- Investiga sobre el país, su gente, sus necesidades, el idioma, necesidades de visa, la religión local, si hay iglesias y misioneros existentes, etc.
- Haz una posible línea de tiempo con tus pasos a tomar para llegar al campo. Asegúrate que incluya tu preparación, un viaje de corto plazo e ideas de qué ministerio quieres desarrollar.
- Cuando hables con tu pastor, agradécele por su tiempo cuéntale de tu llamado, y de todo lo que investigaste. 6. Dile que no quieres caminar solo, y que quieres contar con tu iglesia para tu preparación.
- Pídele su opinión sobre lo que piensa del asunto. 8. Si tu pastor está de acuerdo con tu llamado, habla de las posibilidades de preparación y las conexiones con ministerios o agencias misioneras.
- Pídele que te discipule, o que se lo encargue en alguien en quien él confíe, que después le rinda cuentas, y que ore por ti.
- Persevera, si tu iglesia no es misionera o tu pastor no entiende sobre misiones, no tires la toalla, quizás movilizar a tu iglesia local es parte de tu preparación para el campo.
Normalmente, siempre que Dios nos llama a las misiones hay un tiempo de espera que nos sirve para crecer, aprender y madurar; así que, ¡no te desanimes si tus líderes te dicen que aún no es el tiempo!
Al contrario, da gracias a Dios por el privilegio de tener pastores que velan por ti.
No vayas a ningún lugar sin la bendición de tu pastor ni de tu iglesia local, es muy peligroso moverte sin la cobertura de tus autoridades espirituales y de tu iglesia local.
Mauricio Sainz, sirviendo con Preciosa Sangre