4 razones por las que los cristianos no discipulan

Hay muchas razones para explicar la falta de discipulado en las iglesias, pero aquí están las 4 principales:

1. Porque no saben que lo deben hacer

(Después de leer esta edición no podrás decir eso).

Imaginemos que has asistido a la iglesia por 10 años. Multiplicándolo por las 52 semanas del año, habrás escuchado alrededor de 520 sermones.

La pregunta ahora es: ¿cuántos de esos 520 sermones puedes reenseñar? Muchas veces vamos a la iglesia con la intención de solamente recibir, pero siempre debemos tener en mente que Dios te quiere hablar y te quiere usar para impactar al mundo.

Usa lo que escuchas en las prédicas para compartirlo con tus discípulos.

2. Porque el mundo los mantiene distraídos

Esta es una de las primeras vías por donde Satanás y el mundo nos atacan: distracciones en el hogar, el trabajo, los estudios… en todo lugar.

Si Satanás hubiera logrado distraer a los discípulos de Jesús por completo, el Nuevo Testamento no se hubiera escrito.

Mantengamos nuestros ojos siempre en Jesús, el autor y consumador de la fe (Hebreos 12).

3. Por el pecado no confesado

Si alguien está en pecado, no puede discipular a otros. El no confesar nuestros pecados nos convierte en obreros descalificados para la obra.

«Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco y sé quién es Pablo, pero vosotros, ¿quiénes sois?» (Hechos 19:15)

Satanás conoce a los hijos de Dios, y si tú estás obedeciendo a Dios, ¡eres uno de sus principales objetivos!

La pregunta es: ¿conoce él tu nombre? ¿Estás en su lista?

Si no es así, es porque hay algo en tu vida que no está bien.

4. Porque no tienen “el llamado”

Hay quienes se excusan diciendo: “No soy llamado a las misiones”. Pero, ¿quién dijo que misiones es un llamado? ¡Es un mandamiento!

Mateo 28:19-20: «Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén».

Pero el motivo principal por el que los cristianos no discipulan es porque no son discípulos (Lucas 9:23).

Jesús, al iniciar su ministerio, ya tenía muchos seguidores (Mateo 4:18–25), pero Él estaba buscando algo más que solo personas que lo siguieran. Él buscaba personas dispuestas a dejarlo todo, porque quería hacer Su obra a través de Sus discípulos.

Fue con ellos que ministró a multitudes de creyentes y no creyentes. Y fue a ellos que les dio la Gran Comisión (Mateo 28:19-20).

Los seguidores que no se niegan a sí mismos ni toman su cruz cada día no tienen autoridad para enseñar obediencia, porque ellos mismos no obedecen.

No pueden hacer discípulos, porque no lo son. La Gran Comisión no es para cualquiera, es para discípulos verdaderos. El discipulado es el método más efectivo para formar siervos útiles en las manos de Dios. Pero muy pocos creyentes están dispuestos a invertir el tiempo y el esfuerzo necesario para hacerlo de verdad.