¿Emoción o convicción?
La mayoría de jóvenes son un poco inconstantes en cuanto a sus sentimientos, ésto los lleva a cometer una serie de errores que, a la larga, dañan su vida espiritual y emocional (Prov. 4:23). Su deseo de salir al campo los lleva a hacer cosas, ya sea por emoción o porque realmente están convencidos de su llamado.
Un joven emocionado cometerá un sinfín de errores y todo por creer estar convencido. Con esto no afirmamos que un joven no tenga convicciones. Es por eso, que necesitamos entender si realmente lo que muchas veces sienten es: emoción o convicción.
¿Qué es estar emocionado?
Emoción: es en esencia, un impulso que induce la acción. Alteración del ánimo, intensa y pasajera, agradable o penosa. Una persona emocionada en primer punto, creerá que está convencido ya que la emoción que siente lo llevará a eso.
Características de un joven emocionado:
- No toma en cuenta a Dios. En pocas palabras no le consulta.
- No va paso a paso, sino más bien querrá correr.
- Es inconstante en sus sentimientos.
- No sabe lo que quiere, se deja llevar por lo que siente en el momento siente.
¿Qué es estar convencido?
Convicción: es la seguridad que tiene una persona de la verdad o certeza de lo que piensa o siente. Ama a los perdidos sin olvidar que Jesús tiene el primer lugar en su vida. Hay jóvenes que se pasan la vida gritando a los vientos que están convencidos, pero al primer problema dan un paso atrás.
Características de un joven convencido:
- No dirá de su llamado a nadie, excepto a Dios a quien empezará a orar para que lo guíe.
- Es precavido y no se adelanta al proceso de Dios. Pese a sus emociones tendrá dominio propio para esperar en Dios y no adelantarse. Está seguro que Dios le dará una respuesta, ya sea positiva o negativa hacia lo que quiere emprender.
- No se deja llevar por ninguna presión y lo primero en su vida será agradar a Dios con su llamado. Desde el principio permitirá que Dios sea el centro de cualquier paso que desee dar.
- Dará todo de sí, para que el llamado que tenga, crezca.
Quizás a lo mejor estás emocionado o a lo mejor convencido, pero algo debes de saber: No te debes llevar por la emoción, sino más bien déjate llevar por lo que el Espíritu de Dios quiere para tu vida (Juan 16:13).