Errores comunes sobre el llamado misionero
- Confundir la carga y el llamado. La carga es la pasión y el deseo, mientras el llamado es la convicción de ir.
- Tomar pasos por emoción y no en el tiempo y la forma de Dios para cumplirlo.
- Tener expectativas no realistas o románticas, que, al enfrentarse con la realidad, terminan en desilusión.
- Confiar en el solo hecho de tener el llamado, sin preocuparse por la correcta preparación.
- Inferir que nuestro llamado garantiza la provisión divina. Tu pasión por las misiones debe llevar a los demás a apoyarte en lo espiritual y económico.
Por Brad Walz,
sirviendo en la Asambleas de Dios