7 Formas PARA MEJORAR TU EQUIPO
Jesús no tiene la intención de que sus seguidores trabajen solos. A continuación siete formas, en que los equipos ministeriales (y especialmente los líderes de los equipos) pueden buscar la salud y la actitud correcta en la dinámica de equipo.
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Cultivar y proteger la confianza activamente
Los equipos efectivos dependen de la confianza, y ésta tiene un alto precio. La confianza se gana lentamente y se pierde rápido. Vale la pena invertir tiempo y energía significativos en edificar la confianza, y en cuidarse de no perderla. -
Monitorear cuidadosamente el tamaño y la comunicación del equipo
Los seres humanos son finitos. Dios nos hizo así. Él santificó la finitud en la creación, y doblemente la santificó cuando Jesús se unió a nosotros en carne humana. La finitud no es un defecto, sino algo que ha de reconocerse y no descuidarse. -
Invertir tiempo generosamente en el equipo
Los equipos saludables requieren tiempo. En un mundo caído, no se crean espontáneamente, ni siquiera entre cristianos. No se puede escatimar tiempo juntos (calidad o cantidad) y pensar que todo irá bien a largo plazo. Las relaciones dentro del equipo merecen invertir tiempo. Enfocarse hacia adentro de esta forma no restará necesariamente a la misión conjunta, siempre y cuando se tenga cuidado de no convertirse en un cultivo de interior, sino que se aprenda a disfrutar de la vida en misión juntos. -
Perseguir con humildad la unidad en todas las áreas
Los equipos no son solamente cognitivos; tienen que ser prácticos.Toman iniciativas y actúan juntos en el mundo. Lo cual significa que necesitan tomar decisiones acerca de metodología y de cómo ir desarrollando su visión de Dios en la vida cotidiana y en el ministerio -
Rendir cuentas con valentía
Tengamos con energía las conversaciones que no deseamos tener. Por la salud a largo plazo del equipo, estemos siempre dispuestos a hablar hoy acerca de lo que es desagradable y potencialmente problemático. -
Aguardar en la puerta amorosamente
Vale la pena el cuidado y tiempo adicional de examinar minuciosamente a alguien antes de añadirlo al equipo. A largo plazo, es mucho más fácil y mejor no introducir a alguien, que necesitar sacarlo más adelante. -
Descansar gozosamente en la sabiduría del equipo
Parece un extraño gozo a cultivar, pero es un gran indicador de madurez cristiana. Aún cuando nuestra opinión personal en alguna decisión ministerial sea diferente, tenemos la oportunidad de dar un paso atrás, y tratar de ver la sabiduría en la forma en que Dios está guiando a los demás en nuestro equipo, y darle gracias a Él por ellos y por no dejarnos solos – para tomar estas decisiones.