“Al judío primero…”

Aun cuando existan distintas opiniones sobre la obra misionera entre judíos, las Escrituras dan los fundamentos en Juan 14: 6 y Hechos 4:12, que la salvación es para todas las naciones y se encuentra solo en Cristo. “Para los cristianos saber que Cristo es la única manera de ser salvo y luego no proclamar el evangelio a los judíos supone la exclusión de los judíos de la necesidad y la posibilidad de la salvación en Jesucristo. Es un reflejo de una comprensión bíblica y teológica inadecuada. La Gran Comisión dada en los 4 evangelios no es una excepción para Israel. Negarse a predicar el evangelio a los judíos, entonces, cuestiona la credibilidad de toda la actividad evangelística de la Iglesia”, dijo Erwin Kolb, coordinador internacional del Movimiento de Lausana.

Las Escrituras no solo dan los fundamentos del evangelismo judío; también habla de su prioridad. “Jesús enfatizó en su ministerio que vino primero a las ‘ovejas perdidas de la casa de Israel’. Pablo en su ministerio siguió ese procedimiento para el evangelismo. En cada ciudad en sus viajes misioneros, fue primero a los judíos y luego a los gentiles (Romanos 1:16)”, dijo Benjamín Reguero sirviendo con Judíos para Cristo. Es difícil ser preciso acerca de lo que Pablo entendió con la frase: ‘al judío primero’. “Sin embargo, Pablo afirma que el pueblo judío, lejos de estar fuera del alcance de la gran comisión, debería tener un lugar especial en el alcance evangelístico de la Iglesia”, dijo Sara Steiner, sirviendo con la Junta de Ministerios Unidos por Israel. Dios usó al pueblo judío para darle al cristiano el camino de la salvación. Además, el pueblo judío tiene una relación de pacto previa y continua con Dios (Jer. 31:31, Is. 49:6). Parte de esa responsabilidad pactada implica que sean una luz para el mundo. Los judíos, sin embargo, no cumplirán esa responsabilidad sin Cristo.

También, Pablo anticipó la conversión de los judíos a Cristo, lo que tendría un impacto vivificante en toda la Iglesia. “La salvación del pueblo judío traerá el regreso del Señor (Isaías 9:6-7 y 11:9-10). La Biblia enseña que el pueblo judío se volverá a Jesús en los últimos días y solo entonces el Señor regresará. Es por eso que llegar al pueblo judío debe convertirse en una prioridad si de verdad anhelamos ver a nuestro Creador”, dijo Erwin.

Por lo tanto, hay una gran responsabilidad sobre la Iglesia para compartir a Cristo con el pueblo judío. “Esto no implica que el evangelismo judío sea más importante a los ojos de Dios, o que aquellos involucrados en el evangelismo judío tengan un llamado más elevado”, dijo David Harley, coordinador internacional del Movimiento de Lausana.

No sugerimos que debe haber una aplicación radical de “al judío primero” al pedir a la Iglesia que busque a los judíos antes de los no judíos. Sin embargo, es un llamado para restaurar el ministerio entre este pueblo de Dios convenido a su lugar bíblico en su estrategia de evangelización mundial.

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