¿Qué pasa con los conflictos mal manejados?
Siempre parece más fácil evitar enfrentar el problema y esperar que pase por sí solo, pero lo más adecuado y recomendable es obedecer lo que la Biblia dice y enfrentarlo. Los conflictos deben tratarse a tiempo para evitar que crezcan. Ann Christian, movilizadora de SIM, dijo: Si un conflicto tiene la posibilidad de crecer e infectar a mucha gente, es necesario que tengamos el coraje de enfrentarlo para asegurar que ninguna raíz de amargura brote y cause dificultades corrompiendo a muchos. La experiencia de los misioneros indica que cuando un conflicto aparece, y no es manejado adecuadamente, puede perjudicar enormemente la vida y el ministerio de un misionero.
Un conflicto perjudica tu autoestima, tus relaciones con los otros porque empiezas a dudar de ti mismo, de cómo te ven los otros, si haces las cosas bien, etc. dijo Johana, misionera latina sirviendo en asia del este. Asimismo, el misionero Jorge, quien ha servido por varios años en India, explicó que el mal manejo de los conflictos resulta en un mal testimonio. Hace que se establezcan malas relaciones debido al mal manejo de las emociones, da lugar a la amargura, celos, envidia y afectan a todos los colegas, dijo. Y es que no debemos olvidar que un conflicto mal manejado puede ser una pequeña arma que usa el enemigo para provocar división y arruinar el trabajo de presentar el amor y unidad de Cristo. Creo que un conflicto no resuelto es algo que el enemigo puede usar para desanimar al misionero y perjudicar su trabajo, dijo Karina, misionera con SIM. Los conflictos siempre van a existir, hay que aprender a enfrentarlos de la mejor manera posible para evitar que uno mal manejado pueda terminar por arruinar el avance del Evangelio y del cuerpo de Cristo.
¿Nos ponemos de acuerdo?
En Mateo 18:19 Una vez más les digo, que si en este mundo dos de ustedes se ponen de acuerdo en lo que piden, mi Padre, que está en los cielos, se lo concederá. Uno de los más grandes desafíos está en la condición de esta promesa, ponerse de acuerdo, tener un propósito en común. Es sumamente importante ya que de esto depende alcanzar o no lo que se quiere como equipo. Otro desafío tiene que ver con conocer bien la función que se tiene en el grupo, pues no tener claro el rol puede resultar en desánimo o poca eficiencia. Me gusta cómo Pablo tenía tan bien definido los roles como muestra en 1 Corintios 3:4 dice: Yo planté, Apolos regó… es muy importante tener esto claro.
Ronald Chunga, servidor
Un mandamiento nuevo les doy: Que se amen unos a otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes unos a otros. En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos, si se aman unos a otros. Juan 13.34-35