Exitoso pastor deja su propia iglesia
El año pasado, el autor y pastor Francis Chan dejó la iglesia que inició en su sala, que 7 años después tenía más de 5000 miembros.
Con el tiempo me sentí frustrado con el conformismo de los miembros y la desconexión entre la congregación. Juan 33:15 me mostró que el ser discípulos de Cristo significa que actuemos con unidad, amándonos unos a los otros, dijo Francis.
Hoy el pastor se centra en el entrenamiento de pastores en casas y busca llegar a ser una iglesia donde todos participen activamente:
- Familia: La congregación debería ser como nuestra familia (Mt. 12:46, Lc. 14:26). Con frecuencia, ni siquiera conocemos a la gente de nuestras iglesias, mucho menos mostramos amor y unidad. Y si somos honestos, admitiríamos que es mucho más fácil invitar a alguien a un culto con una banda, un excelente programa de niños, un orador sorprendente, y un cómodo edificio que realmente amar a esa persona con el amor de Cristo. En una familia, nadie es abandonado. Las necesidades de todas las personas deberían ser atendidas (Hch. 4:32-34), y la familia se encarga de cuidar de sus miembros. Este es el tipo de amor que guía a la gente hacia Jesús.
- Misión: Cristo nos manda a hacer discípulos de todas las naciones (Mt. 28:19- 20). Sin embargo, estamos acostumbrados a invitar a nuestros amigos a la iglesia para que el pastor les hable acerca de Jesús, y no nosotros. Este no es el trabajo del pastor, es la misión de todos. Cada semana pasamos por distintos campos misioneros: nuestros vecindarios, escuelas, oficinas, gimnasios, cafeterías, y más, las reuniones de fines de semana deben ser para animarnos y orar unos por los otros. Aunque podemos estar seguros de que la persecución vendrá al compartir el evangelio (2 Tim. 3:12-13), podemos mantenernos firmes y juntos en una fe (Fil. 1:27-30).
- Entrenamiento: Pablo invocó a los creyentes bajo su cuidado a crecer hacia la plena madurez de Cristo (Ef. 4:13). Con frecuencia, es demasiado fácil asistir a la iglesia por años sin nunca ser equipados para servir o vivir el evangelio. Sin embargo, si todo lo que hacemos es consumir, ¿cómo nosotros mismos llegaremos a ser pescadores de hombres? (Mt. 4:19). La visión de la iglesia debe ser alcanzar a las personas para que desde el principio estén preparados con conceptos teológicos y prácticos necesarios para multiplicarse. Así como se espera que los hijos crezcan y se muden de casa, todos los miembros están siendo preparados para valerse por su cuenta (Hebreos 5:11-14).
- Reunión: La primera iglesia se dedicaba a la enseñanza, el compañerismo, la comunión, y la oración (Hch. 2:42). No hay precedente para algo llamativo o glamoroso, solo un enfoque en el Padre, Hijo y Espíritu Santo. Evitemos ser dependientes del sistema de sonido, un espacioso edificio, el cuidado de niños, y un orador atractivo.