¿Por qué enfocarnos en los nómadas?
Mientras el resto del mundo mira con receloa los nómadas como personas problemáticas,pobres y desafortunadas, ellos se ven a símismos como personas orgullosas, libres ycapaces de vivir en desiertos y tundras o enlas alturas más aterradoras. No somos comoel resto del mundo. Estamos llamados a ver alos pueblos desde la perspectiva de Jesús, suMesías, y está claro que Él ama a los nómadas.
El gran pacto de Dios fue hecho con Abraham,un nómada. Las personas que descendieronde Abraham permanecieron nómadas durantesiglos. Entonces Dios eligió a Moisés, quese había convertido en un pastor nómadamientras estaba en el exilio. Había aprendidoa no sentirse amenazado por el desierto. Diosusó esto para infundir confianza en la gentemientras caminaban por el Mar Rojo. Dios tieneun lugar en Su Reino para los nómadas.
Los nómadas se diferencian lo suficiente delos pueblos sedentarios como para merecer unaatención misiológica separada.Los que trabajan con nómadas necesitanlidiar con las realidades del discipulado y laiglesia entre ellos y hacerlo con Biblias en susmanos. Cuando los trabajadores comparan susexperiencias, son el hierro con el que se afilaotro hierro en aras de la formación de la Iglesiaentre los nómadas.
Oremos por los nómadas, oremos para que elSeñor movilice a las iglesias de todo el mundo,que los podamos conocer mejor, que losamemos y enviemos trabajadores capacitadospara ministrarlos con eficacia.
Por Caleb Rome, www.missionfrontiers.org