Consejos para los matrimonios que van al campo misionero
Si están casados y están considerando servir en el campo misionero:
- Hagan ministerio juntos ahora: Compartan el Evangelio y discipulen a otras parejas o solteros en equipo. Esto los ayudará a aprender a trabajar juntos y a aprovechar las fortalezas de cada uno.
- El llamado es fundamental: Tengan en claro si están saliendo por emoción o por convicción de que Dios los ha llamado a ese lugar, ya que pueden llegar al lugar donde creen que Dios los llamó y darse cuenta que no es ahí.
- Apóyense en Su Palabra: En el campo misionero enfrentarán muchas adversidades y lo que los va a sostener es Su Palabra y las promesas que Dios les ha dado.
- Practiquen la buena comunicación: Sean abiertos el uno con el otro sobre sus preferencias y necesidades. Conózcanse a sí mismos para que puedan cuidarse mutuamente en el campo.
- Elijan las tareas de acuerdo a sus dones y habilidades: El ministerio que elijas como soltero puede no ser lo mejor para los dos como pareja.
- Cuiden de su salud emocional y física: Es importante pasar por chequeo médico antes de salir al campo y tener madurez emocional. En el campo, nuestro carácter y emociones salen a luz por las presiones que pasan al comienzo.
- Conozcan el idioma y la cultura del lugar al que van: Eso los va ayudar mucho para conocer las costumbres, comidas y actitudes de los lugareños.
Elena, misionera con IMB en el Sudeste Asiático y Carlos y Liliveth Sánchez, sirviendo con JUCUM en Francia