Trabajadores del Reino

Las misiones bivocacionales nacen del ejemplo del apóstol Pablo, quien trabajaba para ganar su propio sustento y no ser una carga para la iglesia al tener que sostenerlo. Dentro de este tipo de misiones, también conocidas como biocupacionales o hacedores de tiendas, están los negocios como misión. Se trata de usar el trabajo o una profesión, para misionar, y así poder establecer relaciones personales y predicar el Evangelio de una manera no religiosa. 

En este rubro de misiones es que se encuentra Yelen Rodríguez, peruana de nacimiento, quien ya lleva un poco más de un año viviendo como misionera bivocacional en Portugal. Para conocer un poco más sobre su servicio y para estimular este tipo de trabajos, se entrevistó con nosotros, dejando en cada palabra pistas de su pasión por las almas y la claridad de su propósito. 

Yelen es Ingeniera industrial, y al terminar su carrera le presentó en oración al Señor el diploma de sus estudios y le entregó su carrera, dándole las gracias por terminarla. Por el año 2001, estaba en un tiempo de búsqueda en ayuno y oración, cuando comenzó en su iglesia un estudio de misiones transculturales, y, aunque no se imaginaba como misionera, en esa escuela el Señor empezó a hablarle fuertemente sobre misiones bivocacionales, con una carga muy fuerte por Europa. Yelen nos cuenta que la gente no cree que Europa sea un campo para las misiones, porque de allí salieron muchas misiones a todo el mundo, pero eso ya no es así. Hoy hay muchas iglesias cerradas y mucha gente se ha vuelto de su fe. No hay interés por Dios, por eso Europa es un campo blanco, y, específicamente en Portugal, solo el 0.8% de la población se considera cristina.

Yelen entró a Portugal en plena pandemia, como estudiante de portugués. Entonces, empezó a trabar relaciones con sus compañeros de clase, teniendo la oportunidad para hablar del Señor, dando su opinión sobre cualquier tema, aprovechando la posibilidad de demostrar que es hija de Dios. Según Yelen, en Portugal “el evangelismo es persona a persona, mediante las relaciones.” En marzo empezó a trabajar en una pizzería, en donde los dueños son cristianos, y la gente se da cuenta de eso al ver la forma en la que se conducen y marcan la diferencia, en como piensan, como se expresan y cuáles son sus principios y valores. Nos cuenta, por ejemplo, que en Portugal es legal que una mujer aborte, pero es un crimen abandonar a tu mascota, entonces les hace meditar en la hipocresía de la sociedad, que se levanta para proteger la vida de los animales, pero la vida de los seres humanos les importa muy poco.

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Sobre cómo incorporó su fe con su vida laboral, nos cuenta que “una cosa que el Señor me ha enseñado por mucho tiempo es que nosotros no podemos hacer una diferencia de nuestra vida, no podemos ser una cosa como cristianos y otra cosa secularmente.” Yelen considera que “todo lo que soy lo debo reflejar, mi integridad, mi fidelidad y mi amor por Dios y mi amor por las personas”, ya que “Dios está interesado en todo lo que sucede, en lo cultural, lo político, lo social; las cosas de Dios no solo están en las cosas de la iglesia, como en el ayuno, la predicación, la oración, las células de estudio.” Además, sostiene que se debe servir a Dios afuera de la iglesia, porque la Biblia dice “vayan y hagan discípulos”, no dice “tráiganlos y hagan discípulos”, y agrega que “tenemos que romper con las estructuras y hablar fuera de la iglesia, sobre todo en el trabajo, que es donde uno pasa más tiempo.” 

Sobre cómo compartir la fe, Yelen dice que “tenemos que dar testimonio de Cristo con nuestra vida, y debemos servir a las personas sin ningún interés, sin ninguna doble intención, y eso es algo que van a valorar. Tenemos que amarlos. La gente se da cuenta cuando somos auténticos o estamos fingiendo.” 

Finalmente, deja un mensaje de aliento a quienes no se atreven, todavía, a la misión biocupacional: “quiero animar a mis hermanos que piensan que no pueden servir al Señor con su profesión, porque sí pueden hacerlo, si están dispuestos a cambiar todas sus estructuras mentales y religiosas, para saber que el Señor es el Dios de tu profesión, es el Dios de tu carrera, y la inteligencia, la sabiduría y el conocimiento provienen del Espíritu Santo.”

 
 
Daniel Castoldi, colaborador VAMOS

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