Multiplicarnos: El Propósito del Trigo en el Reino de Dios

Es necesario que veamos la misión como parte de nuestra vida o como la vieron los primeros discípulos, para tener un modelo de actuar en nuestro tiempo y tomemos acción en nuestra generación.
En la Biblia, podemos encontrar cómo Dios desde el comienzo vio a su pueblo como enviado a las otras naciones, desde el Antiguo Testamento, hasta el Nuevo testamento.
“Más que por la teología sistemática, nos damos cuenta de que el Dios trino está involucrado en la misión. El Padre, El Hijo, El Espíritu Santo, desde el principio está en misión”, dijo Floriano Ramos, pastor y maestro de teología.
Todos tenemos que hacernos cargo del trabajo que nos toca, todos somos enviados, ya sea con tu vecino, tu compañero de trabajo, tu familia, etc.
“Según las parábolas de Mateo 13:24-48, somos el trigo, no la cizaña y la cizaña se multiplica, y el trigo debe multiplicarse también, si no el Reino de las tinieblas va a avanzar más que el Reino de Dios y no se vale, porque el Señor nos puso aquí, lo dijo en Juan 17”, dijo Floriano.
El liderazgo de la iglesia, incluyendo al pastor, juega un papel muy importante en el desarrollo de la misión. Pueden animar, impulsar, direccionar e inspirar a la congregación a cumplir la misión de Dios en donde sea que el pueblo de Dios se mueva.
“El pastor es pieza clave, es fundamental el pastor en movilizar a la congregación que Dios pone en sus manos, en movilizarla para hacer la obra de la Gran Comisión. En lo local tiene que estar brillando intensamente para que pueda alcanzar a brillar más allá de su Judea y Samaria”, dijo Hazael Hernández, pastor de la iglesia “Los peregrinos” en Ciudad Valles, México.
“El pastor tiene que estar viviendo en esa pasión, de amar las almas perdidas, sea un vecino, el que está del otro lado de la calle, como también el que está del otro lado del mundo”, dijo Hazael.
El Señor Jesús nos sigue invitando para ser parte de su misión, lo vemos en Juan 20:21: “yo os envío”. Nos toca a cada uno de nosotros aceptar la decisión, cruzar la calle, entablar conversaciones, preocuparnos por los no cristianos y que Dios use nuestra vida al lado de cada una de las personas a nuestro alrededor para compartir a Cristo y que el Reino de Dios siga creciendo. Tenemos que ser fuente de bendición para los que aún no conocen a Cristo, no repitamos la historia del pueblo de Israel.
No tengamos miedo de dar el paso. Dios promete estar con nosotros en todos los sentidos y en su corazón está el ver a su pueblo funcionando como enviados para
que las demás naciones, pueblos, colonias y personas conozcan la verdad de su salvación en Cristo.
“Yo los animo a que no tengan temor, creámosle a Dios, pensemos en la razón por lo que Dios nos ha puesto en donde estamos a cada uno, a todos los pastores, a todas las congregaciones, Dios nos pone en un lugar estratégico para hacer la obra que Él quiere en ese momento, de lo demás, Dios se encarga. La iglesia siempre está caminando por fe, creyéndole a nuestro Dios”, dijo Hazael.
Merari Garcia, colaboradora del equipo VAMOS