Autocuidado antes de ir al campo misionero

pexels-hazardos

Recuerda: El cuidado integral debe ser proactivo y preventivoEs muy importante tener presente los siguientes puntos:

  • Realizar una mirada honesta de ti mismo, y reconocer tus luchas, debilidades y miedos. Puedes buscar ayuda de tu líder o pastor para encontrar cómo trabajarlas.
  • Reconocer qué cosas o actividades llenan de contentamiento tu vida.
  • Contar con la mayor cantidad de herramientas para cuidar de ti mismo.
  • Saber cómo y cuándo buscar ayuda cuando lo necesitas.
  • Formar relaciones de apoyo en tu iglesia local y mientras estés en el campo. (Mentores)
  • Saber cómo comunicar de manera correcta tus necesidades (físicas, emocionales, espirituales y financieras).
  • Ser intencional en la búsqueda constante de Dios y Su palabra
  • Estudiar materiales de preparación como el Manual VAMOS.

¡La Iglesia envía personas, no superhéroes!

Muchos misioneros van al campo con expectativas sobre cómo van a ayudar a otras personas a conocer a Jesús mejor, sin pensar que tienen limitaciones.

Desafortunadamente, no piensan mucho en cómo van a cuidar de ellos mismos. ¡Piensan que van a trabajar 12-18 horas, 7 días a la semana, 52 semanas al año, sin descansar!

Cuando les preguntas acerca del cuidado integral, siempre piensan en lo que van a recibir de otras personas.

El autocuidado requiere autodisciplina y es imprescindible para vivir una vida espiritual, física y emocionalmente saludable y así también, servir al Señor mejor y de una manera sostenible a largo plazo.

Un ejemplo que siempre doy es de alguien nadando y luchando por vivir, no va a tener la capacidad de ver las necesidades de otros, ni siquiera de ayudarlos. No veo al autocuidado como el de engreírse, más es una forma de equiparse para tener más resistencia y fuerza.

Dios nos manda a cuidarnos a nosotros mismos en los siguientes textos: Éxodo 1:8-11; 1 Timoteo 4:16; Mateo 11:28-30.

Ruth Turner, encargada del cuidado integral con Latin Link

UN MENSAJE PARA TI: Cuídate a ti mismo

En mi tiempo como misionera estoy aprendiendo cada día cómo cuidar de mí misma. Tú también debes aprender a cuidarte, cuidar tu salud y descansar.

Nos cansamos y queremos hacer más y más, pero el Señor te quiere a ti, antes que nada y antes que tu trabajo. Y también quiere que te comuniques con tu iglesia. Envía cartas, fotos, videos, habla con tu familia y amigos, diles que los quieres y que los amas.

Ahora puedes tener fotos y recordar de lo que hiciste antes de venir al campo y a tus nuevos amigos.

Disfruta la vida. El Señor quiere que tengas una comunión constante, no descuides tu vida de oración y devocional. Para poder dar, hay que recibir.Cuídate, que Dios te bendiga.

Con cariño, Julieta Murillo, directora de SIM Latinoamérica

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *