El rostro de las misiones tiene un nuevo rostro

Paraguayos mudándose al Medio Oriente para servir entre musulmanes, argentinos usando sus profesiones para alcanzar a los hombres de negocios en Asia, peruanos en Zoom capacitando pastores en África. Esto y más son ejemplos del movimiento misionero latino. Las misiones ya no se limitan a enviar a un misionero occidental de aquí para allá; sino que está sucediendo de todas partes a todas partes.

“Los candidatos latinos me inspiran con sus actitudes, su cultura amorosa y su disposición al sacrificio. Estos atributos los convierten en recursos valiosos en el campo misionero,” dijo Chris Conti, movilizadora y misionera con SIM.

Aunque es de mucha alegría ver a la Iglesia Latina más activa en la Gran Comisión, todavía algunas iglesias piensan que somos más un campo misionero.

“La iglesia Latina está en un proceso de cambio de mentalidad – de una de dependencia a una de interdependencia – de una mentalidad de países del tercer mundo a una mentalidad de países del mundo mayoritario,” dijo el Dr. Rudy Girón, rector del Instituto Iberoamericano de Estudios Transculturales www.iibet.org.

Si bien es cierto, todavía hay mucho por hacer en el continente, podemos decir que Latinoamérica ya no es solo es un campo misionero receptor, sino también un campo misionero enviador de obreros latinos preparados.

“Casi todos los candidatos latinos que conozco quieren trabajar en los lugares no alcanzados del mundo y algunos tener los ministerios más difíciles. Dios está levantando una nueva ola de misioneros en Latinoamérica, y los estamos equipando con alegría para el campo y enviándolos a estas áreas no alcanzadas del mundo,” agregó Chris.

Aunque el despertar tardío de la Iglesia Latina se debió a que los mismos misioneros que vinieron a evangelizarnos no nos compartieron la visión misionera.

“Es evidente que el crecimiento del movimiento misionero latino es el resultado del trabajo de muchos misioneros a quienes, a pesar de los errores que puedan haber cometido, debemos tenerlos siempre en alta estima, ya que fueron los instrumentos que el Señor usó para traernos el Evangelio. Hoy en día, el ‘gigante dormido’ está despierto y es imparable”, dijo Luis Martí, pastor de Iglesia Bautista Miramonte.

Vivimos en tiempo sin procedentes, Dios, cada día, levanta más y más obreros latinos para llevarlos a cumplir con la Gran Comisión.

“Estimamos que más de 24,000 misioneros de la región sirven actualmente en todo el mundo. Eso requiere mucho apoyo práctico, recursos y oración. Se necesitan redes misioneras y agencias y entidades bien establecidas y efectivas”, dijo Decio de Carvalho, director ejecutivo de COMIBAM.

Todo esto, como sabemos, debe ser cubierto con oración constante. Esta misión es una tarea sobrenatural, espiritual. Sigamos alcanzando más vidas para Cristo en particular a los no alcanzados, si descuidar el resto del mundo.

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