Lo que muchos judíos anhelan

Rut creció en un hogar judío, asistió a una escuela judía y vivió en un mundo predominantemente judío. Pero incluso con toda esta atención a su fe, no se sentía cerca de Dios. Anhelaba una intimidad. “Había rituales en nuestro hogar, pero no relación. En mi juventud, los rituales, las vacaciones, la escuela hebrea, ir a los servicios no significaban mucho. Dios parecía estar perdido. Empecé a pensar más y más sobre Dios y a hablar con Él. Tener estas ‘conversaciones’ me ayudó en mi viaje de buscar lugares alternativos en dónde encontrarlo desesperadamente. Sabía que algo faltaba en mi fe, pero no sabía lo que era”, dijo Rut.

La primera vez que Rut escuchó sobre Jesús fue de sus amigas de la infancia. No se le permitía hablar sobre Jesús en su hogar, pero ella anhelaba saber más acerca de Él. “Después de haber estudiado religiones del mundo en la universidad como una materia optativa, descubrí que estaba leyendo más sobre religiones alternativas y seguí el camino de la nueva era. Mis experiencias en ese momento todavía no llenaban el vacío espiritual que sentía y parecían alentar un egocentrismo que siempre me molestaba. Pero, ¿cuáles eran mis otras opciones?”, exclamó ella.

Con los años, sus amigos la comenzaron a invitar a sus iglesias y compartieron su fe con ella. Las semillas fueron plantadas. “Al escuchar y creer en Jesús, mi corazón se conmovió y comencé a sentir algo dentro que nunca antes había experimentado, aunque todavía no lo entendía del todo. Empecé a hacer preguntas más específicas sobre el cristianismo y un pastor fue fundamental para ayudarme a pensar acerca de la idea de que Jesús era el Mesías”, dijo ella.

A pesar que el camino no le fue fácil, como le es para la mayoría de judíos, Rut encontró lo que tanto había anhelado toda su vida “¡una relación personal con el Padre Celestial! Estoy más agradecida con Dios por haberme puesto ese deseo en el corazón desde que era una niña. Ahora soy una judía completa”, exclamó ella.

Aprende más sobre la contextualización en esta edición VAMOS:

La contextualización

 

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La contextualización es necesaria

La identificación cultural con la comunidad judía es vital si queremos comunicar el evangelio correctamente. “El testimonio cristiano al pueblo judío a menudo ha sufrido por la falta de esta conciencia.

“Por ejemplo, Jesús ha sido presentado a los judíos como no judío e incluso como antijudío. Además, los cristianos judíos se han sentido culturalmente alienados de sus comunidades debido a la presión de ajustarse a los estándares de una iglesia predominantemente gentil”, dijo Erwin Kolb, coordinador internacional del Movimiento de Lausana.

Movimiento de Lausana. Los medios de identificación cultural, sin embargo, varian. La aproximación al judío religioso difiere de la del judío secular, y el acercamiento a un israelí no será el mismo que el de un judío en Latinoamérica.

Sin embargo, hay una forma judía de comunicar a Cristo a cada uno.

comunicar a Cristo a cada uno. “El judío que es llevado a la fe en Cristo no deja de ser judío. Por lo tanto, aunque tiene la libertad en Cristo de ajustarse a patrones comunes de piedad y observancias religiosas practicadas por todos los cristianos, se le debe otorgar la libertad en Cristo de observar los elementos religiosos apropiados para él c

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