4 formas de hacer de tu hogar, un refugio
Que las palabras de tu hijo, tanto en vocabulario como en el acento, sean aceptados sin comentarios que humillen al niño. Puede ser que tu hijo siempre vaya a tener un acento diferente; que su hogar sea donde siempre lo comprendan.
Que los arrebatos emocionales sean entendidos como señal de momentos difíciles o frustraciones. Que los comentarios súper negativos o súper positivos que el hijo haga en cuanto a la cultura, sean una oportunidad para que como padres pregunten y aprendan más sobre las experiencias únicas de tu hijo.
Que lo auténtico sea valorado en vez de ser corregido o disciplinado.
Que las mezclas culturales sean aceptadas. Ya sea en sus formas de comer o vestir, también en las disciplinas espirituales. Es cierto que un hogar cristiano tendrá la instrucción cuidadosa, intencional y consistente en la ética bíblica, pero los padres deben de reconocer que sus HTC van a desarrollar sus propias preferencias y prácticas culturales. Cualquier práctica bíblica, mientras sea consistente, es aceptable.