La verdadera meta del voluntariado
El voluntariado tiene diferentes dimensiones, pero la verdadera pregunta es ¿por qué lo hacemos? ¿Cuál es el objetivo de realizar labores voluntarias? Y la respuesta está en una palabra clave: SERVIR. Si bien es cierto que la acción inmediata del voluntariado es la ayuda asistencial que se brinda a las personas, lo más importante es lo que está detrás, y es el deseo de impactar sus vidas con la Palabra de Dios y llevarles esperanza.
La meta del voluntariado es llevar la Palabra de nuestro Señor y la Salvación a las personas que se encuentran lejos de Él. Dar esperanza a todo aquel que tiene necesidad espiritual en condiciones precarias, confinamiento o enfermedad, comentó Isabel de Reyes, coordinadora de voluntarios internacionales para COMIBAM 2017.
Asi mismo nuestro servicio debe ser integral (necesidades espirituales y materiales). “Debemos ser como Jesús cuando le dice al ciego Bartimeo: ¿Qué quieres que haga por ti? Jesús estuvo siempre dispuesto a ayudar en lo que los demás necesitaban y su servicio fue por excelencia. El servicio no se trata de nosotros sino de ellos a quiénes servimos, de ver sus necesidades y trabajar en función a eso.”, dijo Wilson Smith Román Huacchillo, subcoordinador de CBU Univ. de Piura, Perú.
Por último, no olvidemos que la primera motivación siempre será agradar a Dios. En lo personal, creo que la meta principal de todo servidor voluntario es agradar a Dios por sobre todas las cosas, luego de este entendimiento, la meta automática se torna en ayudar a otros sin esperar nada a cambio, dice Carlos Lamprea, pastor, conferencista y director del Ministerio de Equipos Móviles JuCUM, Colombia.
Entonces, la meta del voluntariado se puede resumir en agradar a Dios amando a otros y llevando Su Palabra a través del servicio.