Aunque continúo enfrentando problemas, sé que Dios me ama
Encontré el amor de Cristo por mí por medio de mi maestra, quien muy amablemente se ofreció a ser mi tutora.
Un día, me invitó a su casa y me mostró una Biblia para niños. Con el tiempo, me compartió el amor de Jesús, me enseñó cómo hablar con Él y a confiar en que Él escucha y responde nuestras oraciones.
A medida que comencé a orar, me llenaba de fe, porque una y otra vez Él respondía mis oraciones. A lo largo de este proceso, pasé de creer que Jesús era uno de muchos dioses, a creer que Jesús era la única manera de lograr una restaurada relación con el Dios Todopoderoso.
En casa, continúo teniendo que enfrentar muchos problemas, como el abuso verbal de mi familia, y el no tener cubiertas muchas de mis necesidades básicas, pero sé que mi padre Celestial me ama.
Mi hermana mayor ahora también está experimentando el amor de Jesús. Al principio, luchó para decidir si seguirlo o no, pero oró y tuvo una visión de ella caminando detrás de Jesús mientras Él disipaba el humo delante de ella, y eso ayudó a que su fe creciera.
Jyoti